Aprender un idioma es un viaje, y como cualquier viaje, tiene sus altos y bajos. Sé esto por experiencia propia. Al principio, me costó mucho aprender inglés, y ahora, mientras hablamos, estoy intentando aprender otros idiomas. Con el italiano, pasé por una montaña rusa de momentos buenos y malos: algunos días podía mantener conversaciones completas, y otros días me sentía perdida desde el inicio. Pero me di cuenta de que esto también es parte del viaje.
Si alguna vez te sentiste estancado, no estás solo. El progreso al aprender un idioma no siempre es lineal ni fácil de ver, pero eso no significa que no esté ocurriendo. A veces, los cambios son pequeños y lleva tiempo notarlos. En este post, quiero compartir algunos consejos para ayudarte a ver tu progreso y entender qué significa pasar de un nivel a otro.
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El Progreso No Siempre Es Obvio
Cuando estás aprendiendo un nuevo idioma, es normal enfocarte en lo que todavía no podés hacer. Tal vez todavía cometés errores con la gramática o te cuesta seguir una conversación si alguien habla muy rápido. Pero es importante recordar que cada paso que das te acerca más a tus metas.
Pensá en esto: cuando eras bebé aprendiendo tu primer idioma, no te despertaste un día hablando perfectamente. Empezaste con sonidos, después palabras, y luego oraciones. Es lo mismo con el inglés (o cualquier otro idioma).
A veces podés sentir que estás estancado en un “meseta”, pero incluso cuando el progreso parece lento, estás construyendo habilidades y mejorando de maneras que quizás no notás de inmediato.
¡Leé un blog de uno de nuestros profesores que habla de la “meseta intermedia” acá!
Señales de Progreso (Aunque No Lo Sientas)
Aquí hay algunas señales de que estás mejorando, aunque no lo parezca:
- Entendés más que antes.
Tal vez podés seguir el sentido general de una escena de película sin subtítulos o reconocés palabras en una canción que te gusta. ¡Eso es progreso! - Tenés menos miedo de hablar.
Aunque todavía cometás errores, el hecho de que te animás a intentarlo demuestra que estás creciendo en confianza. - Notás tus propios errores.
¡Esta es grande! Si te das cuenta cuando decís o escribís algo mal, significa que estás desarrollando una comprensión más profunda del idioma. - Podés decir lo mismo de diferentes maneras.
Quizás, en lugar de solo decir “me gusta”, ahora podés decir “me encanta” o “es mi favorito”. Ese es progreso al expandir tu vocabulario.
¿Qué Significa Pasar de Un Nivel a Otro?
Aunque no es necesario conocerlos, tener una idea básica de los niveles de aprendizaje de idiomas, como A1, A2, B1, etc., nos ayuda a entender lo que podemos hacer en cada etapa. Pero pasar de un nivel a otro no se trata de ser perfecto, sino de sentirse más cómodo y capaz con el idioma.
Aquí hay una idea de cómo se ve el progreso al pasar por los niveles:
De A1 a A2 (Principiante a Elemental):
- Podés hacer y responder preguntas simples.
- Entendés frases básicas, como direcciones o la hora.
- Podés presentarte y hablar de temas cotidianos.
De A2 a B1 (Elemental a Intermedio):
- Podés hablar sobre experiencias pasadas, como lo que hiciste el fin de semana.
- Entendés historias simples o artículos de noticias.
- Te sentís más cómodo teniendo conversaciones cortas.
De B1 a B2 (Intermedio a Intermedio-Alto):
- Podés expresar opiniones y explicar tus ideas.
- Podés manejar conversaciones más complejas, como hablar de tu trabajo o pasatiempos.
- Entendés películas o series mejor, incluso sin subtítulos.
De B2 a C1 (Intermedio-Alto a Avanzado):
- Podés tener conversaciones detalladas sobre temas abstractos o técnicos.
- Entendés a hablantes nativos, incluso si hablan rápido o usan jerga.
- Te sentís seguro hablando en diferentes contextos, como en el trabajo o en eventos sociales.
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¿Cómo Medir Tu Progreso?
Aquí hay formas simples de ver cuánto has avanzado:
1. Pensá en lo que podés hacer ahora.
Recordá cómo empezaste. ¿Podías presentarte en inglés al principio? ¿Podías escribir un correo o mantener una conversación corta? Cada cosa nueva que podés hacer es prueba de tu progreso.
Tip: Escribí tus logros, aunque sean pequeños. Por ejemplo, “Hoy pedí un café en inglés sin dudar.”
2. Ponte metas pequeñas y alcanzables.
En lugar de enfocarte solo en “ser fluido,” dividilo en pasos más pequeños. Por ejemplo:
- Aprendé 10 palabras nuevas esta semana.
- Mirá un video corto en inglés y resumilo.
- Mantené una conversación de 5 minutos con alguien.
Cuando alcanzás estas metas, vas a ver que estás mejorando.
3. Usá puntos de referencia de la vida real.
Tu progreso no es solo sobre exámenes o pruebas, sino sobre cómo usás el idioma en la vida diaria. ¿Podés pedir direcciones, charlar un poco, o escribir una nota corta? Estas tareas cotidianas son señales de crecimiento.
4. Hacé evaluaciones regulares.
Pruebas en línea o feedback de tu profesor pueden ayudarte a ver dónde estás. Recordá, estas son herramientas para guiarte, no para juzgarte.
El Progreso Puede Ser Lento—Y Está Bien
Una de las partes más difíciles de aprender un idioma es que el progreso no siempre ocurre tan rápido como quisiéramos. A veces sentís que no estás mejorando, pero no es verdad.
Cuando llegué a los dos meses en Suiza, empecé a sentir que no estaba avanzando. Entre fortalecer mi italiano y la dificultad de encontrar un profesor que enseñe suizo-alemán (que es muy diferente del alemán tradicional), me sentí bastante perdida. Incluso pensé en rendirme, pero cada tanto encuentro pequeños recordatorios que me mantienen motivada. Cosas pequeñas, como entender un chiste o poder pedir comida y café en un restaurante. El otro día incluso entendí toda una conversación en la mesa, y poco a poco me di cuenta de que sí estoy mejorando.
Sé amable con vos misma en los momentos lentos. El progreso está ocurriendo, aunque no sea visible todavía.
Celebrá Tus Logros
Aprender un idioma no se trata solo de llegar a una meta final, sino de disfrutar el proceso. Celebrá cada paso que des, no importa cuán pequeño sea.
- ¿Entendiste una palabra nueva hoy? ¡Celebralo!
- ¿Tuviste una conversación sin traducir en tu cabeza? ¡Es increíble!
Recompensate por tu esfuerzo. Tal vez mirá tu serie favorita en inglés o regalate algo que te guste.
Reflexión Final
Medir el progreso como aprendiz de idiomas es más que niveles o pruebas; se trata de reconocer cuánto has avanzado y mantenerte motivado para el camino que viene. Recordá, aprender un idioma es un viaje, no una carrera.
Algunos días serán más difíciles que otros, pero cada pequeño paso que des te acerca más a tus metas. Confiá en el proceso, mantené la curiosidad, y lo más importante, disfrutalo. ¡Estás haciéndolo mejor de lo que pensás!
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