El inglés y el español son dos de los idiomas más hablados en el mundo moderno. En conjunto, más de 2100 millones de personas los hablan, ya sea como primera o segunda lengua. El inglés y el español interactúan constantemente, con un intercambio de palabras e ideas que fluye entre América y Europa. Si bien muchos elementos de ambos idiomas son iguales, existen diferencias significativas en la pronunciación. Aunque no siempre se puede lograr una pronunciación perfecta, no prestarle la suficiente atención puede causar confusión o malentendidos al comunicarse con los demás. Analicemos con más detalle cuáles son esas diferencias y cómo podemos minimizarlas.

Diferencias Clave entre la Pronunciación en el Inglés y el Español

En primer lugar, quizás la diferencia más importante entre la pronunciación de ambos idiomas reside en los sonidos vocálicos que se encuentran en cada uno. El español es relativamente simple, con cinco sonidos vocálicos: /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/. Estos sonidos son consistentes en casi todas las palabras y solo cambian al añadir diacríticos como la ü. El inglés, por su parte, tiene la impresionante cantidad de quince sonidos vocálicos, todos los que se usan en español, además de algunos otros como /ʌ/ como en “trust”, /ɔ/ como en “buried”, y el favorito de todos, el schwa (/ə/ como en “the”). Esto también incluye diptongos como /aʊ/ y /ɔɪ/.

Esto lleva a los estudiantes de inglés como segundo idioma (ESL) hispanohablantes a la agonía por la diferencia entre “bird” y “beard”, mientras que para los angloparlantes es obvio: el primero tiene el sonido /ə/ y el segundo /iə/. Los angloparlantes, por otro lado, tienen problemas para pronunciar los diptongos en español; para ellos, “queso” /keso/ termina sonando más como /kɛɪsoʊ/.

En cuanto a las consonantes, hay algunos sonidos que existen en un idioma pero no en el otro. El español tiene su /r/ rítmica, como en rábano, su /x/ ronca, como en jamón, y su /t/ sin aspirar, como en tela. Muchos angloparlantes no pueden producir una R perfectamente rítmica, y los estadounidenses pronuncian una /l/ oscura en lugar de la /l/ más suave que suele encontrarse en español. Las consonantes en inglés que confunden a los hispanohablantes son /θ/, como en think, así como la multitud de letras mudas que su lengua materna simplemente no tiene. También tienden a pronunciar todas las V como B y añaden una E intrusiva a las palabras que empiezan por S, como school y snake.

Acentuación, ritmo y más

Además, la pronunciación también incluye elementos como la acentuación y el ritmo. Las palabras en español casi siempre se acentúan en la penúltima sílaba, a menos que una tilde indique otra situación. Las palabras en inglés pueden acentuarse en cualquier sílaba, y no hay marcas diacríticas que ayuden a los lectores. El inglés también tiene algo llamado ritmo tónico, en el que las sílabas tónicas tardan más en pronunciarse que las átonas. Esto difiere del español, donde todas las sílabas se pronuncian con más o menos la misma longitud.

Por supuesto, no hay nada de malo en tener acento: ¡demuestra que sabes más de un idioma! Dicho esto, a veces una pronunciación no estándar puede causar confusión entre tus oyentes. Quizás quieras decir que fuiste a Yale (la universidad), pero si pronuncias demasiado la Y, la gente podría pensar que fuiste a jail (¡la prisión!). Además, los estudiantes de inglés como segundo idioma conocen bien palabras como sheet, beach y focus, cuyas vocales, si no se pronuncian correctamente, ¡pueden sonar mucho más ofensivas!

Consejos prácticos para mejorar la pronunciación

Entonces, ¿qué debe hacer alguien que quiere hablar bien el inglés? Hay varias prácticas que pueden ayudarle a comprender la fonología inglesa:

  1. Escuchar e imitar

Vivimos en un mundo donde tenemos a nuestro alcance una enorme cantidad de vídeos, música, programas, películas y podcasts en inglés. Una de las mejores maneras de mejorar la pronunciación es escuchar a los hablantes de inglés como primera lengua, fijarse en los sonidos que producen y copiarlos lo más posible. Puede que a tus amigos y familiares les parezca un poco extraño que repitas constantemente “bird, beard, beer”, ¡pero todo esto contribuye a una pronunciación correcta!

  1. Enfócate en los sonidos problemáticos

Muchos sonidos en inglés y español son iguales, así que ¿para qué preocuparse? Haz listas que identifiquen las palabras y sonidos que te dan dolor de cabeza y focus (/foʊkəs/) en ellos. Es una mejor manera de aprovechar el tiempo y te ayudará a mejorar más rápido.

  1. Domina los patrones de acentuación

Desafortunadamente, el inglés no da ninguna pista sobre las sílabas tónicas de las palabras. Algunas serán intuitivas, mientras que otras no (phótograph, ¿pero photógraphy?). Concéntrate en las que no tienen sentido y las pronunciarás correctamente enseguida.

  1. Usa herramientas fonéticas

A veces es difícil referirse a los sonidos sin recurrir a ejemplos como “la A de gato”. Por suerte, existe una herramienta que los lingüistas usan para simplificar mucho las cosas: ¡el AFI (Alfabeto Fonético Internacional)! En este sistema, cada sonido tiene un símbolo que es el mismo en todos los idiomas, así que al ver una palabra escrita en AFI, sabes al instante cómo pronunciarla. Requiere un poco de esfuerzo adicional, pero si de verdad quieres mejorar tu pronunciación, podría valer la pena. Además del AFI, también puedes usar aplicaciones como ELSA y Forvo para mejorar tu pronunciación.

En resumen…

Dominar las diferencias de pronunciación entre el inglés y el español requiere tiempo y práctica, pero cada pequeña mejora aumenta tu confianza y claridad. Recuerda: los acentos son una parte natural del aprendizaje de idiomas: reflejan tu trayectoria lingüística única, no un defecto. La clave está en centrarse en los sonidos y patrones que causan más confusión (como la longitud de las vocales, las consonantes complicadas y la acentuación) mientras usas herramientas como el AFI, la imitación y ejercicios de pronunciación para perfeccionar tus habilidades.

No te desanimes por malentendidos ocasionales; ¡incluso los hablantes nativos se equivocan a veces! El objetivo no es la perfección, sino la comunicación efectiva. Celebra tu progreso, ya sea dominar el sonido de la th o distinguir por fin “ship” de “sheep”. Sigue escuchando, imitando y riendo de las confusiones ocasionales; todo forma parte del proceso. ¡Reservar una clase de prueba gratuita con un profesor de Craving también te ayudará en el proceso!

Con un esfuerzo constante, te darás cuenta de que hablas con más naturalidad y te entienden sin esfuerzo. ¡Buena suerte y feliz práctica!