Aprender un idioma es como subirse a una montaña rusa: tiene sus altibajos. Muchos estudiantes pueden confirmarlo en su camino hacia el aprendizaje del inglés. Imaginemos a un estudiante de inglés que empieza como principiante y experimenta un crecimiento explosivo en un corto período de tiempo. Ahora que tiene un profesor que lo guía, avanza de A0 a A2 en tan solo nueve meses. Esto se debe en gran parte al hecho de que el aprendizaje en esta etapa es más sencillo: memorizar vocabulario básico, aprender la estructura básica de las oraciones y dominar la pronunciación. Hasta ahora, la meseta intermedia no figura.

El estudiante no puede expresarse con tanta libertad como lo haría en su lengua materna, pero es capaz de mantener una conversación sencilla. ¡Quizás incluso haya tenido la oportunidad de utilizar sus nuevas habilidades en un país angloparlante! En general, todavía se siente un poco inestable, pero con mucha más confianza que al principio.

Cuando nuestro estudiante imaginario llega al nivel B1, algo cambia. En lugar de subir un subnivel (por ejemplo, de A2 a A2+) cada tres meses, ahora lo hace cada seis meses. Se da cuenta de que olvida más vocabulario y reglas gramaticales de una clase a otra. Comete la misma cantidad de errores, en lugar de cometer menos cada vez. Está confundido: ¿qué pasó con el progreso del que estaba tan orgulloso?

Este fenómeno no se debe a que sea “estudiante malo”; en el mundo del inglés como segunda lengua, lo llamamos la meseta intermedia. Los estudiantes en esta situación experimentan un progreso lento; este cambio de ritmo puede hacer que el estudiante se sienta desmotivado, frustrado y, en casos graves, poco dispuesto a continuar con sus clases. Hay algunas razones que podemos señalar para que esto suceda:

Qué causa la meseta intermedia?

1. Vocabulario especializado. Cuando uno pasa de saber 0 palabras en inglés a 100 palabras, ¡eso es un gran aumento! Esas cien palabras también incluyen muchas de las palabras más utilizadas en el idioma inglés, por lo que puedes crear muchas frases básicas diferentes con ellas. Sin embargo, una vez que llegas a las clases de nivel intermedio, las nuevas palabras que estás aprendiendo son más específicas del contexto. Pueden ser importantes en una conversación sobre el cambio climático, pero si no hablas de ese tema frecuentemente, es probable que lo olvides.
Por lo tanto, es más difícil practicar el vocabulario en esta etapa, ya que ya no estás usando las mismas 300 palabras para hablar sobre los mismos 10 temas. Esto se ve agravado por el hecho de que aprender y memorizar la palabra “good” requiere la misma cantidad de energía cerebral que la palabra “gravelly”. Nuestro estudiante imaginario se siente más agotado por todas estas palabras nuevas que puede que no recuerde de una semana a la siguiente, si no ha tenido oportunidades de usarlas fuera de clase.

2. Sentirse demasiado cómodo. En este punto del recorrido de nuestro estudiante imaginario en inglés, ya tiene algunas estrategias de práctica que le resultan útiles. Tiene su clase semanal, mira su serie favorita con subtítulos en inglés y escucha sus canciones favoritas en inglés. Sin embargo, fuera de la clase, no se expone a ninguna situación nueva en inglés. Es fácil sentirse cómodo con lo que hemos estado haciendo hasta ahora, pero no siempre es fácil darse cuenta de que tenemos que cambiar las cosas, y aún menos fácil poner esos cambios en práctica.

3. Imitación vs. Pensamiento original. Cuando nuestro estudiante imaginario es principiante, la mayor parte de su aprendizaje se realiza por imitación: al copiar al profesor y hacer lo que él hace, se hace una idea de cómo debería sonar y sentirse el inglés hablado. Sin embargo, en un nivel intermedio esto cambia: los estudiantes ahora son capaces de generar sus propios pensamientos, y no solo decir la respuesta correcta a la pregunta de su profesor. El problema es que generar tus propios pensamientos es mucho más trabajo que la imitación, especialmente en un idioma que todavía es relativamente nuevo para nosotros. Pasar de la imitación a la creación de pensamientos originales no es fácil de hacer, y muchos estudiantes se frustran con este nuevo nivel de complejidad.

4. Nuevas situaciones, misma gramática. Muchos estudiantes (con razón) ponen énfasis en hacerse entender, utilizando el lenguaje más simple que pueden para transmitir su punto de vista. Esto está bien para tener una conversación, pero se espera que un estudiante B2 o C1 domine una serie de tiempos verbales más complejos: pasado perfecto, futuro continuo y más. Nuestro estudiante imaginario está acostumbrado a usar solo unos pocos tiempos verbales y puede resistirse a sacudir el polvo del olvidado hace tiempo el presente perfecto para poder pasar al siguiente nivel.

¿Cómo puede nuestro estudiante imaginario afrontar este desafío y seguir progresando? Afortunadamente, hay un camino por delante.

Estrategias para navegar esta etapa


1. Buscar materiales más complejos y más auténticos. Como principiantes, muchas veces los materiales “reales” (es decir, hechos para hablantes nativos de inglés) son demasiado difíciles. Pero ahora que nuestro estudiante imaginario es un estudiante intermedio, ¡está listo para algo auténtico! Videos, artículos, cuentas de Instagram y Twitter/X: todo vale. El estudiante puede no entender el 100% de lo que dice, pero será una oportunidad para desafiarse a sí mismo de una manera nueva.

2. Ser exigente a la hora de corregir errores. Los lingüistas usan el término “fosilización” para referirse a cuando los estudiantes cometen un error tan a menudo que dejan de darse cuenta de que es un error. El profesor de inglés de nuestro estudiante imaginario puede ayudarlo a corregir sus errores en clase, pero si el estudiante no se exige el mismo estándar mientras practica, será cada vez más difícil romper esos malos hábitos. Un estudiante de nivel intermedio no se dará cuenta de todos los errores que comete, pero siempre debe estar atento para que la base de inglés que construya sea sólida.

3. Encontrar una nueva obsesión mediática. Todos conocemos la sensación de encontrar un nuevo programa de televisión, canal de YouTube o cuenta de TikTok al que nos volvemos adictos rápidamente y mirar nuevos capítulos siempre que podemos. Si puedes hacer que eso suceda en inglés, ¡descubrirás que practicar es fácil! Además, desbloquearás un nuevo mundo de vocabulario y gramática que nunca antes habías visto, todo mientras sientes que estás pasando una tarde relajante.

4. Utiliza al profesor como recurso. El profesor de nuestro estudiante imaginario es su mayor activo a la hora de atravesar la meseta intermedia. Actúa como una fuente de conocimiento cuando el estudiante tiene una pregunta, apoyo moral cuando el estudiante se siente desanimado y una fuente importante de consistencia en su camino hacia el aprendizaje del idioma. Este último punto es quizás el más importante, ya que la consistencia es el mayor antídoto contra la meseta intermedia. Craving English cuenta con un equipo de profesores altamente capacitados que se especializan en ayudar a los estudiantes durante este período difícil. ¿Por qué no probar una clase de prueba para ver cómo pueden ayudarte?

Navegar la meseta intermedia puede ser complicado, pero si comprendemos las causas y cómo podemos superarla, nuestro estudiante imaginario podrá avanzar del nivel A2 al B2 e incluso más allá. Con un poco de trabajo duro y una estrategia cuidadosa, podrá continuar su camino de aprendizaje del idioma y progresar hacia la fluidez.